La historia se trata de un capitán que va en una vereda entre las montañas que conduce a un pueblo, un 24 de diciembre y recuerda como en su niñez y en su juventud estando en su pueblo y su familia, en ese día festejaba la noche buena y estaba triste porque hoy estaría solo. El va en el camino y su ayudante, que se había adelantado un poco, le dice que más adelante va un cura y que al parecer es un español. Al encontrarse en el camino resulto que era el cura del pueblo donde se conducían y se pusieron a dialogar. El capitán le hace muchas preguntas a cerca de su vida y el las responde, le dice que desde muy pequeño se quedo huérfano de padre y madre y vino a vivir a México con su tío quien lo educó y lo mantuvo. Cuando ya había crecido dijo a su tío que quería ser sacerdote, primero fue misionero pero eso no iba de acuerdo con sus votos, porque lo que quería es ser un cura que viviera humilde como Jesús lo había sido. Le conto como llego hasta ese pueblo y como han sido todas las experiencias que ha vivido ya que el pueblo es muy humilde pero que todo lo que hacen en cuanto a cómo son cuando tiene problemas, a su trabajo y su devoción a las cosas religiosas lo hacen de corazón. Conto que el pueblo era muy pobre pero que todos apoyaban para salir adelante ya que no estaban cerca de la ciudad. La historia del cura hizo llorar al capitán, ya que él no le agradaban los curas y mucho menos que fueran españoles, pero en cambio éste era un auténtico seguidor de Cristo que se preocupaba por los demás antes de sí mismo. Y después prosiguieron en su camino. Llegando al pueblo el cura le dijo que tenía que dar la misa de gallo y se fue. El capitán se sorprendió al ver la capilla donde, en el centro se encontraba el nacimiento que eran muy humilde, pero que no había visto tanta devoción en un pueblo. Después de la misa fueron a la casa del alcalde donde un niño recita una poesía relacionada con el nacimiento de Jesús, cantan villancicos que compusieron la gente del pueblo y el cura. Después hacen un humilde banquete, que al ver como las personas convivían, la ternura y un ambiente de paz que había en ese instante, el capitán recordó cómo se festejaba en la ciudad esa noche, donde solo era una fiesta de consumismo donde era diversión, hacer un gran banquete, embriagarse, y hacer muchas cosas las cuales hacen olvidar el verdadero motivo y el verdadero valor de la navidad, donde es tiempo de dar amor y perdón a nuestros prójimos. El había encontrado en el pueblo la calidez, ternura, respeto, humildad, generosidad, muchos valores y costumbres mexicanas que lamentablemente van desapareciendo, pero que el siempre va a recordar aquel 24 de Diciembre cuando conoció un humilde cura y aquel pueblito en el cual vivió una navidad en las montañas.
Bibliografía
Altamirano Ignacio Manuel, la Navidad en las montañas, 1ª edición editores mexicanos unidos, México noviembre 1997, 123 pp.
